sábado, 4 de abril de 2020
Sobre el MMS (Miracle Mineral Solution) y el CDS (Chlorine dioxide Solution)
Nota: todo lo dicho a continuación es una mera opinión personal, no pretende ser ningún consejo médico acerca de ningún tratamiento a ninguna persona concreta, ni tampoco enlaza con la venta de ningún tratamiento.
MMS (Miracle Mineral Solution) es la denominación que hace tiempo dio Jim Humble a la mezcla de clorito de sodio (NaClO2) activado con ácido cítrico al 50%, obteniéndose entonces una solución con dióxido de cloro (ClO2).
CDS (Chlorine dioxide Solution) es la denominación que hace el biofísico Andreas Kalcker a la mezcla de clorito de sodio con ácido clorhídrico (HCl) al 4%, obteniendose entonces dióxido de cloro y disolviéndose en agua. Según Kalcker, en la actualidad debería utilizarse el ácido clorhídrico en vez del ácido crítico. El CDS, dice, es mucho más llevadero y eficaz que el antiguo MMS, sin causar apenas efectos secundarios. Todo ello se puede leer aquí.
Estos productos (MMS o CDS) tienen muchísimos testimonios a favor de su eficacia para curar o tratar diversas enfermedades (por ejemplo, aquí o aquí), incluidos los síntomas de la pandemia COVID-19 causada supuestamente por el coronavirus SARS-CoV-2 . Además, se afirma aquí que en cien años de uso no ha habido ningún caso documentado de intoxicación mortal por ingestión de dióxido de cloro en la literatura científica, o que ha habido solamente cinco casos documentados de intoxicación severa (de los cuales tres fueron intentos de suicidio), ingiriendo directamente el clorito de sodio o con dosis cientos de veces superiores a la recomendada por Kalcker, y habiendo sobrevivido todos ellos. A falta de indagar yo mismo al respecto (lo haré próximamente), estas afirmaciones me parecen creíbles.
Por tanto, pienso que el dióxido de cloro (preferentemente el CDS) debería probarse en enfermos de la pandemia COVID-19, porque podría ser eficaz y salvar muchas vidas, habiendo poco o nada que perder.
Además, según afirma también Kalcker, el dióxido de cloro se basa en el mismo principio (la oxidación) que otro producto que sí se está probando, la llamada cloroquina (un medicamento contra la malaria), pero causando este último más efectos secundarios.
Según se dice aquí, ya se está probando en Bogotá (Colombia) y Madrid.
Principal acusación: el MMS o el CDS es lejía
Es la principal descalificación de los medios de comunicación. Sin embargo, la lejía que normalmente se utiliza en los hogares es hipoclorito de sodio (NaClO), mientras que el MMS o el CDS parte del clorito de sodio (NaClO2).
Entendida la lejía en sentido amplio como un fuerte oxidante, que suele utilizarse como desinfectante, como decolorante y en general como solvente de materias orgánicas (según Wikipedia), entonces sí podemos englobar al clorito de sodio y al dióxido de cloro en tal definición, pero ello no quiere decir obligatoriamente que el dióxido de cloro sea perjudicial para la salud, al menos a corto plazo.
Otra acusación: el MMS mató a una mujer en Vanuatu y casi mata a otra persona en Canada
En primer lugar, hay que decir que estos dos casos, reflejados en el artículo de Wikipedia acerca del MMS, son ya bastante antiguos, y se refieren al uso del MMS, no del CDS. Como se ha dicho al principio de esta página, el MMS ya no debería utilizarse, sino el CDS, que tiene menos efectos secundarios. En todo caso, hay dudas razonables de que se tomase el producto del modo recomendado por sus promotores.
En cuanto a la mujer muerta en un yate en Vanuatu, en el año 2009, en este enlace se dice que consumió más cantidad de MMS de la que se le había recomendado, que estaba tomando un potente tratamiento contra la malaria (distinto al propio MMS) antes de tomar MMS, que no se sentía bien durante algunas semanas antes de la toma del MMS, y que incluso la noche anterior tuvo problemas de habla y de respiración.
En cuanto al hombre intoxicado en Canada, en el año 2008, reportado aquí, no se aclara cómo utilizó exactamente el producto, más allá de que usó 15 gotas de MMS. Trataré de dar más información sobre este caso próximamente.
Pero incluso si estos dos casos hubiesen sido intoxicaciones reales por el uso de MMS o CDS, resultando una mortal, ello habría que contrapesarlo con los testimonios de muchísimas personas a las que sí les ha funcionado el producto para tratar una determinada enfermedad o dolencia.
Otra acusación: estudios científicos dicen que el dióxido de cloro tiene efectos secundarios importantes
En efecto, hay estudios que indican importantes efectos secundarios del dióxido de cloro, pero solamente a largo o medio plazo, y tomándolo de modo continuado. Los más significativos son estos dos, en que se experimentó con monos y ratas:
Subchronic toxicity of chlorine dioxide and related compounds in drinking water in the nonhuman primate
Oxidative damage to the erythrocyte induced by sodium chlorite, in vivo
Estos efectos secundarios no son de extrañar, tratándose el dióxido de cloro de un oxidante. Sin embargo, ello no quiere decir que unas tomas puntuales, para tratar los síntomas de una enfermedad, no sean beneficiosas, que al menos su perjuicio sea significativamente menor al perjuicio de la propia enfermedad que trata, y suponiendo que las tomas se interrumpen una vez que se supera la misma. Éste podría ser el caso de la actual pandemia COVID-19 provocada supuestamente por el coronarivus SARS-CoV-2.
Además, incluso si la enfermedad requiriese la toma de dióxido de cloro durante mucho tiempo, la oxidación producida podría ser contrarrestada con el uso de antioxidantes. Los protocolos del uso del MMS hacen la recomendación de parar la toma del mismo tras varias semanas de uso, para tomar entonces cierta cantidad de N-acetilcisteína y vitamina C, con el propósito de contrarrestar los efectos de la oxidación celular, según se afirma en este artículo de la revista Discovery Salud. No obstante, el contrarrestar la oxidación producida podría no ser fácil y requerir la medición del estado redox, como aconseja el Grupo de Perth para los enfermos de Sida.
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