En esta sección voy exponiendo mis opiniones sobre diversos asuntos.
Aporto argumentos y, en ocasiones, lo que considero que son pruebas.
Sin embargo, al respecto de la aportación de pruebas, Internet tiene limitaciones. Por ejemplo, en muchos asuntos históricos, para saber la verdad habría que finalmente comprar libros de historiadores de visiones opuestas y hacer una comparación entre lo que afirman y prueban unos y otros. Esto, por lo general, no lo voy a hacer.
Por tanto, nos tenemos que conformar con lo que se encuentra en la red, a partir de lo cual sí que puedo tener ciertas intuiciones, que luego expongo en esta sección.
Muchas de mis opiniones pueden resultar bastante chocantes, poniendo en duda, mismamente, la existencia de los virus, o también la existencia de Jesucristo o del Holocausto. Se derivan de lo que he leído y sobre lo que he reflexionado e intuido a lo largo de mi vida. Y puedo ya afirmar que son muchas cosas que intuyo que no son como nos las han contado.
Si estas intuiciones mías son ciertas, todas o gran parte de ellas, podríamos ya deducir que el mundo, este mundo en que vivimos, está realmente mal, muy mal.